Si bien es cierto que se necesitan políticas e iniciativas gubernamentales para minimizar la escasez de agua, las acciones individuales pueden ayudar significativamente a resolver este problema y garantizar que aprovechamos al máximo el agua que tenemos. He aquí algunas sugerencias para cuidarla:
- Dúchese en lugar de bañarte. Mientras que para llenar una bañera se necesitan al menos 200 litros de agua, una ducha de 5 minutos solamente consume 50 litros. La ducha siempre debe tener prioridad sobre el baño para ahorrar agua.
- Mientras se lava los dientes, cierre el grifo. Todos nos lavamos regularmente los dientes muchas veces al día, por eso, es fundamental utilizar un vaso de enjuague para ahorrar agua. De esta forma puede ahorrar hasta el 90% del agua utilizada para la higiene personal.

- Recuerde cerrar el grifo cuando se afeite. Se gasta mucha agua cuando se deja el grifo abierto durante el afeitado. Solamente cuando vaya a enjuagarse, abra la llave.
- Utilice la lavadora con una carga completa. Con frecuencia, la gente utiliza la lavadora con una cantidad muy pequeña de prendas porque tiene prisa o porque necesita una prenda determinada. Para aprovechar al máximo la capacidad de su lavadora, intente encontrar un repuesto para la prenda en cuestión. Además, es fundamental ponerlos a funcionar con agua fría. De este modo, contribuirá al ahorro de agua y a la eficiencia energética.
- No lave a mano, sino en el lavavajillas. El lavavajillas utiliza mucha menos agua que lavar a mano los platos. Cada vez que se pone en marcha el lavavajillas, se utilizan unos 52 litros de agua. Sin embargo, lavar los platos a mano requiere 88 litros de agua al día.

- Utilice sistemas de gestión del agua en el inodoro. Cada vez que tire de la cadena, ahorrará 1,5 litros de agua si coloca una botella llena de arena en la cisterna. Con esto, puede asegurarse de que contribuye a conservar el agua haciendo esta sencilla inversión.
- Para la ducha, utilice reductores de presión. También puede colocar un cubo debajo de la ducha hasta que deje de salir agua fría. Después, puede volver a utilizar el agua del cubo, por ejemplo, para regar las plantas.
- Cuando se lave las manos. Cerrar el grifo mientras se está enjabonando ayudará a conservar el agua y evitará desperdiciarla.
